BMW i4 - Dinámica de conducción inspiradora, armonía general superior

El BMW i4 es el primer modelo de la marca con propulsión puramente eléctrica, que ha sido diseñado de manera consistente teniendo en cuenta la dinámica de conducción desde el principio. Dos variantes de modelo están disponibles para su lanzamiento al mercado. El sistema de propulsión del BMW i4 M50 consta de un motor eléctrico en el eje delantero y otro en el eje trasero, que juntos generan una potencia máxima de 400 kW/544 hp. Esto permite que el automóvil BMW M acelere de cero a 100 km/h en 3,9 segundos. Su autonomía, determinada en el ciclo de pruebas WLTP, es de hasta 521 kilómetros. El BMW i4 eDrive40 combina un motor eléctrico de 250 kW/340 hp con la clásica tracción trasera. Acelera de cero a 100 km/h en 5,7 segundos y tiene una autonomía de hasta 591 kilómetros según WLTP. Las unidades de accionamiento compactas están montadas elásticamente en los respectivos portaejes. Con una altura de celda de solo 110 milímetros, la batería de alto voltaje extremadamente plana está ubicada en lo profundo del piso del vehículo y está firmemente conectada a un campo de empuje de aluminio y la viga del eje delantero. La carrocería torsionalmente rígida y de peso optimizado, un valor CW de 0,24, una distancia entre ejes larga y anchos de vía amplios crean las condiciones ideales para la deportividad típica de BMW combinada con un alto confort de viaje. Además, el BMW i4 se caracteriza por una armonía general del vehículo que es única en el entorno competitivo. Sus características de rendimiento van mucho más allá de la rápida aceleración en línea recta de un vehículo eléctrico de alto rendimiento e incluyen un impulso de avance siempre seguro y un manejo controlable con precisión, incluso en situaciones de manejo particularmente exigentes. Además del concepto de vehículo, que siempre está orientado a la deportividad, también contribuye a ello la aplicación integrada de todos los componentes de propulsión y chasis