El primer BMW iX: características de conducción perfectamente equilibradas

La estructura de la carrocería, el principio de diseño y el ajuste del chasis del BMW iX están diseñados para combinar un confort de conducción superior con características de manejo deportivo. El concepto de estructura espacial de aluminio y la jaula de carbono con plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) en las secciones del techo, laterales y trasera forman una combinación inteligente de materiales que combina una mayor rigidez con un peso optimizado. La eficiencia y la autonomía también se benefician de las propiedades aerodinámicas optimizadas, que ayudan al BMW iX a alcanzar un valor CW de 0,25. La batería de alto voltaje ubicada en la parte inferior de la carrocería baja el centro de gravedad del vehículo y promueve un manejo ágil, así como una distribución equilibrada de la carga por eje. Las características de conducción perfectamente equilibradas hacen que el BMW iX parezca tanto sólido y cómodo como ágil y ligero. La tecnología de chasis estándar del BMW iX incluye un eje delantero de doble horquilla, un eje trasero de cinco brazos, amortiguadores dependientes de la carrera y dirección eléctrica con función Servotronic y relación variable. Se ofrecen como opciones una suspensión neumática de doble eje con amortiguadores controlados electrónicamente, dirección activa integral y un sistema de frenado deportivo. Las llantas de aleación de 20 pulgadas también son estándar. Como alternativa, están disponibles las ruedas Air Performance en tamaños de 21 y 22 pulgadas. Pueden equiparse con neumáticos con reducción de ruido, en cuyo interior una capa de espuma optimiza el confort acústico