Según el "Böögg", este año habrá un verano extremadamente malo. El muñeco de nieve encendido con fuegos artificiales en el Sechseläuten de Zúrich explotó a los 57 minutos el lunes por la noche. Nunca antes había durado tanto. En el tradicional Sechseläuten de Zúrich, uno de los mayores festivales folclóricos de Suiza con cientos de miles de espectadores, el invierno se despide cada año en abril. El momento culminante es la quema en una pira de un muñeco con forma de muñeco de nieve. Se supone que la duración de la quema del llamado Böögg, como se le conoce popularmente, revela cómo resultará el verano. Cuanto menos tarde en explotar la cabeza del muñeco, llena de petardos, mejor se supone que será el verano. Este año ha tardado especialmente. Según Böögg, esto significa que se avecina un verano muy malo. La cabeza explotó al cabo de 57 minutos exactos, un nuevo récord. De media, tarda unos 17 minutos. El anterior récord negativo era de 43 minutos y 34 segundos.
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