Bert Wollersheim, el legendario ex rey de la luz roja, ha sido hospitalizado de nuevo. Escupiendo sangre, con dificultad para tragar y una fiebre que sube a unos vertiginosos 41 grados. Los médicos están desconcertados, mientras la nación teme. Ya había sufrido un derrame cerebral a principios de año, y ahora este nuevo shock. ¿Cáncer? ¿Un tumor? Las pruebas dicen que no. Pero, ¿qué le pasa realmente a la estrella del reality? En medio del drama médico, Bert hace gala de su inconfundible humor. ¿Su plan para después de la clínica? En primer lugar, ¡fiesta a tope! Una botella de agua, seguida de vino blanco y Ramazzotti. Un drama que difumina los límites entre la preocupación y la sensación.
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